Sé muy bien por qué estás aquí hoy. Yo sufrí de vaginosis bacteriana crónica por muchos años y busqué incesantemente cómo terminar con mi problema que me avergonzaba y me causaba mucho dolor.
Vivía diariamente el infierno en el que ahora tú te encuentras. La primera vez que padecí de vaginosis bacteriana o VB no estaba segura de lo que era. Sólo sabía que algo no estaba bien, no me sentía fresca y tenía un desagradable olor a pescado ahí abajo.
Mi problema era tan vergonzoso que ni siquiera me animaba a comentarlo con mi doctor. La VB estaba arruinando mi vida.
Me sentía tan incómoda e insegura especialmente con mi marido. Cada vez que comenzábamos a tener intimidad lo rechazaba y corría al baño. Incluso si me había bañado unas horas antes me lavaba de nuevo con un trapo húmedo y me aseguraba de que no lo notara. Algunas veces incluso aplicaba perfume en el área.
Finalmente me di por vencida. Después de probar cuatro cremas adquiridas en la farmacia sin lograr resultados pedí una cita con el médico. Estaba tan apenada que me sonrojaba al hablar sobre esto. Me sentía tan sucia. No podía dejar de pensar y preguntarme una y otra vez: “¿Qué es lo que está mal en mi?.
Mi visita al médico fue rápida y salí de la consulta con una receta para surtir en la farmacia. Dos semanas después los antibióticos habían resuelto por completo el problema, o eso creía yo…
Desafortunadamente después de aproximadamente un mes de sentirme normal mi vaginosis bacteriana regresó de nuevo y esta vez parecía querer vengarse de mí
Lo peor de todo era que mi marido y yo estábamos distanciándonos. Lo evitaba completamente, me sentía tan incómoda. Todos los días pensaba: ¿Por qué yo? ¿Es que esto va a durar para siempre? Read more…
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